1. Yo no soy un cuerpo, pero tengo un cuerpo. Mi cuerpo se cansa, se duerme, se enferma, se muere. Yo permanezco por encima de estos cambios. Por eso, yo tengo un cuerpo, pero no soy mi cuerpo.
2. Yo tengo deseos, pero no soy mis deseos. Los deseos que tengo, aparecen y desaparecen. Yo permanezco. Además no es lo mismo el que desea que lo deseado. Por eso, yo tengo deseos pero no soy mis deseos.
3. Yo realizo acciones, conductas pero no soy mis actos. Estos se realizan y se extinguen. Yo permanezco. Además no es lo mismo el actor que la acción que realiza. Por eso, yo tengo conductas pero no soy mis conductas.
4. Yo tengo emociones, pero no soy mis emociones. Estas se generan y se apagan. Yo permanezco. Además no es lo mismo el que siente las emociones que las emociones. Por lo tanto, yo tengo emociones pero no soy mis emociones.
5. Yo tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos. Estos vienen y van. Yo permanezco. Además no es lo mismo el pensador que lo pensado. Por eso, yo tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos.
6. Yo tengo defectos, pero no soy mis defectos. Los defectos crecen y se anulan. Yo permanezco. Y no es lo mismo tener que ser. Por eso, yo tengo defectos pero no soy mis defectos.
7. Yo tengo enfermedades, pero no soy mis enfermedades. Estas surgen y se curan (en la mayoría de los casos). Yo permanezco. Y no es lo mismo el enfermo que la enfermedad. Por eso, yo tengo enfermedades, pero no soy mis enfermedades.
Queda claro que el denominador común de todos los puntos vistos más arriba es: "YO PERMANEZCO". Osea, que por encima de todo que no se nos olvide que permanecemos a todo y que las cosas no son la persona.
Un saludo para todos.