Esto repercute en nosotros trasladandonos miedos, desconfianzas y angustias sobre el futuro ya que vemos como nuestra propia vida va cambiando y todo aquello sobre lo que nos apoyamos, se va moviendo o desapareciendo ante nuestros ojos debido al multiples y variadas circunstancias. Asistimos a que muchas de nuestras creencias van quedando desfasadas para los momentos actuales.
Es por ello por lo que tenemos que ajustarnos a los nuevos escenarios que se despliegan ante nosotros y esto, no es tan rápido ni tan sencillo como algunos tratan de vendernos por ahí. Todo proceso necesita de un tiempo para ser asimilado y puesto en práctica para su funcionamiento y requiere de una cosa fundamental que es nuestro compromiso para con los nuevos retos. Es difícil ya que nuestra forma de vida esta muy hecha de inercias, costumbres, pensamientos y hábitos que cuesta la vida misma cambiar.
Pero también no es menos cierto que vivimos un momento de esperanza y que si somos capaces de adaptarnos lo nuevo que viene será mejor que lo anterior. Todo por lo que hemos pasado debe de enseñarnos a ser más conscientes de nosotros mismos y de lo que verdaderamente tiene importancia en la vida.
Debemos de andar nuestro camino siendo conscientes de que somos los artífices de nuestra vida y que los desiertos que se nos puedan plantear tenemos que superarlos con esfuerzo y sacrificio para obtener los frutos deseados. No dejar de luchar por lo que es verdaderamente importante en nuestra vida es lo que hace que ésta sea interesante y que nuestras aspiraciones cobren sentido.
Un saludo para todos.