29 agosto 2011

ARTE Y EXPRESIÓN DE LO QUE SE DICE (PRUDENCIA)


Baltasar Gracián es más reconocido fuera de nuestras fronteras que dentro de las mismas. A su saber se rinden pensadores de prestigio y talla internacional pero en cambio, en nuestro país no goza del reconocimiento merecido bien por su condición de jesuita o bien porque todos los escritos religiosos de aquella época del Siglo de Oro encontraban cierto rechazo. Se le llegó a tachar de cínico ya que cierta parte de su pensamiento podría considerarse como tal pero nada más lejos de la realidad.
Comparte sus planteamientos con aquellos que son capaces de llevarlos a la práctica y tiene que luchar contra una sociedad en la que la virtud y la razón se acomodan a la misma y a los intereses que persigue esa sociedad.
Saber vivir es para Gracián una experiencia gratificante y si pensamos que esto lo dice en el siglo XVII, el Siglo de Oro de las artes y de la decadencia política y económica que terminará por sumirlo en una profunda crisis.
Gracián habla de comunicarse con los demás de dos maneras: La primera consiste en saber cada cual afirmarse en la vida y encontrar su camino estando en actitudes negativas el menor tiempo posible con todos aquellos con los que trabamos contacto. Dice el autor lo siguiente: “Tener espíritu de contradicción es cargarse de necedad y molestia. Contra él debe de levantarse la propia cordura.
Poner objeciones puede ser ingenioso; pero el porfiado no deja de ser un necio. Estos convierten en guerrilla la dulce conversación y por ello son más enemigos de los más próximos que de los que no les tratan”.
Esto nos debe de llevar a manifestar nuestras opiniones sin ofender a otros, sin contradecir las ideas que ellos defienden por no ser nuestras sin pararnos a pensar en la validez de las mismas y de que pueden tener su fundamento.
La segunda es poseer el arte de conversar ya que pertenecen a este arte las auténticas personas que ponen más énfasis en la discreción que en la elocuencia ya que esta última, es la mayor enemiga cuando de conversar se trata puesto que si no se pone cuidado termina por convertirse en un monólogo y toda la imagen negativa que podemos transmitir a los demás viene por añadidura.
Gracián dice al respecto de la prudencia:”con los competidores hay que tenerla por cautela y con los demás por decencia ya que siempre habrá tiempo para soltar palabras pero no para retirarlas. Hay que hablar como en los testamentos: cuantas menos palabras, menos pleitos ya que el uso impreciso de la palabra genera confusión y no comunicación.
El lenguaje se debe de utilizar para fraguar un proyecto, expresar un sentimiento, etc., y debe de administrarse con cautela puesto como dice el maestro:”sin mentir, no decir todas las verdades” ya que no hay cosa que más cuidados necesite que la verdad pues tan necesario es saberla decir como saberla callar.
Con una mentira podemos perder toda la reputación que nos ha precedido ya que al engañador se le tiene por falso. No se pueden decir todas las verdades porque me afectan a mi y a los demás.
Hay que alejarse de los razonamientos y de los caminos trillados haciendo una argumentación original pero teniendo cuidado de que no suene como un éxito de superventas que todo el mundo es capaz de cantar o como poco de tararear. Esto nos dará prueba de una capacidad superior según el maestro Gracián.
Advierte también de la desconfianza que debemos de tener hacia todos aquellos que no discuten ni charlan sobre nuestros argumentos bien porque son unos desconsiderados o porque podemos intuir en ellos algunos motivos más oscuros en esa actitud. Dice al respecto:”no hay que estimar al que no nos contradice, pues no lo hace por afecto sino por beneficio propio. Uno no tiene que dejarse engañar por la adulación y premiarla sino condenarla”.
La forma de expresión de un discurso no nos proporciona todos los elementos de juicio para considerar el contenido adecuado y mucho menos para conocer las intenciones del interlocutor y una vez más, el maestro nos aconseja razonar al revés cuando nos hablan maliciosamente.
El objetivo que se persigue con todo esto es buscar el éxito y ponerse a cubierto de los peligros de la vida social pero descubriendo la verdad o aproximándonos a ella y ampliar experiencia y conocimientos.
Expresemos lo que queremos decir sin provocar en el otro un dolor innecesario ya que la base del lenguaje constituye la realidad que habitamos.
Un saludo para todos.

25 agosto 2011

¿ACABARÁ EL MERCANTILISMO CON LA FILOSOFÍA POLÍTICA?



Se echa de menos la actitud reflexiva que debería de tener la clase política a la hora de redactar las leyes, normas y decretos que hacen que los ciudadanos seamos gobernados de una manera eficaz y provechosa con respecto a la forma de gobierno, su estructura, etc. , los planes gubernamentales no se pueden ir improvisando sobre la marcha de los acontecimientos ya que si los mismos no son controlados estos terminan por controlarnos que es lo que ha pasado con la actual crisis.

Hemos asistido a tensiones por parte de diferentes movimientos que han desarrollado cierta intolerancia común llegando al enfrentamiento y la crispación por parte de ciertos sectores radicales de los componentes de los mismos. Incluso se ha ejercido la pasividad o el exceso desproporcionado de violencia para garantizar derechos fundamentales que se recogen en nuestra constitución como principios básicos.

La percepción de la justicia por parte de los gobernados deja mucho que desear. Estamos asistiendo diariamente a casos de corrupción de la clase política a lo largo y lo ancho de nuestro país, a la técnica del doble rasero a la hora de aplicar la legislación vigente dependiendo de una arquitectura de intereses por parte del sistema que deja sentencias draconianas para casos digamos de los de andar por casa y sentencias que causan hilaridad debido a la desproporción entre la gravedad del hecho y la pena que se impone tan liviana al infractor.

No encontramos entre nuestra clase política a personas que sean capaces de poner los cimientos para construir sobre una base firme y hacer creer a las personas en las medidas y en los cambios que proponen ya que las mismas distan mucho de acercarse a la filosofía con la que el partido se identifica y son orquestadas desde un panorama más identificado con el más puro y duro mercantilismo económico.

La orfandad de las ideas genuinas y propias a las que se encuentran sometidos los partidos en la actualidad hacen muy difícil la credibilidad de las que proponen ya que, normalmente no se encuentran arropadas por la filosofía del mismo partido que las pone en circulación para la desesperación de todos aquellos que anteponen la pragmática filosófica del partido a las medidas coyunturales de los ciclos económicos.

Urge volver a la ética como principio fundamental a la hora de plantear las normas y las leyes. Dichas normas y leyes tienen que tener la finalidad de hacer que la acción de gobierno tenga sentido para los gobernados y que dichas pragmáticas estén orientadas hacia la acción y el desarrollo integral de los seres humanos sin excepción. Normas cuya filosofía no sea restar sino sumar e integrar a todos dentro de un proyecto común de libertad respetando fielmente los principios de diferenciación que nos caracterizan.

Un saludo para todos.

19 agosto 2011

FILOSOFÍA Y BUDISMO.


El Budismo no puede ser considerado como una filosofía sino más bien como una religión aunque tiene enseñanzas que pueden ser discutidas dentro de la disciplina filosófica.

El Budismo fue fundado por Siddharta o Buda que se puede traducir por “El Iluminado” nacido en Kapilavastu y muerto en el año 483 a. C., sus enseñanzas fueron recogidas por sus discípulos; en especial, por uno llamado Ananda.

Sus escritos son:

·        El Dharma que es la doctrina elemental.

·        El Abhidharma que es la doctrina superior.

·        El Vinaya que son las reglas de conducta o monásticas.

Debido al gran número de escuelas budistas que hay en la actualidad y para poder diferenciarlas entre ellas se ha determinado hablar del budismo indio y no indio (chino).

Desde el punto de vista religioso hay dos escuelas:

·        Hinayana que se habla del llamado pequeño vehículo, llamado también palí (canónico) que es el más influyente en Ceilán, Birmania y Sián cuya doctrina es más ortodoxa y estricta

·        Mahayana o budismo sanscrito que habla del gran vehículo y traspasó las fronteras de la India y se extendió por China donde se conservan muchos de los escritos en sanscrito, Tibet y Japón.

Es lógico que me deje muchas cosas en el tintero con respecto al tema religioso ya que la división de innumerables escuelas nos llevaría mucho más de lo que abarca el tema (no queremos más que dar unas pinceladas de la filosofía budista), pero remito al lector a los muchos libros que hay en el mercado referentes a el budismo y sus diferentes escuelas religiosas.

A nivel filosófico, el budismo propone lo siguiente:

Propone la salvación y debe de descartarse todo aquello que no sirva para llevarla a cabo y cuestiones como si el mundo es finito o infinito, el alma pertenece o no al cuerpo, etc., para ellos, son cuestiones banales ya que lo verdaderamente importante tiene que ir encaminado a evitar el sufrimiento que provoca la sed de existir y el descubrimiento de una serie de reglas que nos van a permitir liberarnos de esa sed de existencia.

Para ello, propone cuatro postulados que son conocidos como las Verdades de Buda y que son:

1.    La vida es sufrimiento y dolencia; nacimiento, enfermedad, muerte, carencia de lo que se desea, posesión de aquello que no se desea, etc. Tiene un nombre común: dolor.

2.    El origen del sufrimiento viene de la sed por existir que tenemos, el perpetuo renacer y la eterna rueda del ser.

3.    Sólo la cesación del sufrimiento o la extinción completa de esa sed es la que produce la salvación.

4.    Para conseguirlo hay un camino de 8 estadios que son los que permiten esa salvación; a saber: el recto conocimiento, la recta intención, el discurso recto, la conducta recta, la vida recta, el esfuerzo recto, el pensamiento recto y la concentración recta.

Cuando una persona se libera del dolor que produce la sed de existencia, se encuentra en el Nirvana ya que aunque no desaparece la individualidad se reconoce la misma como un engaño ya que un individuo o un alma (según esto), no es una realidad permanente sino una creencia falsa que carece de auténtica existencia.

Hay un conjunto de 5 elementos “Skandhas”que son el cuerpo o las formas corporales, sensaciones, percepciones, impulsos y conciencia. Según ellas, todo es efímero y para algunas escuelas incluso momentáneo. Lo único que permanece en realidad es la ley del cambio a la que nos es imposible sustraernos.

Algunos detractores de esta religión la consideran como una doctrina nihilista ya que niega toda creencia, otros dicen que la afirmación de sufrimiento universal indica pesimismo y la posibilidad de liberarse del mismo como demasiado optimista ya que consideran que nadie puede liberarse de las cosas del mundo puesto que vive en él.

Otros plantean el problema de realidad y de los distintos modos de referirse a la misma y de cómo distinguir las pautas para distinguir lo verdaderamente real y lo que no lo es en realidad.

Con respecto a las cuestiones éticas, plantea la dureza o suavidad del camino o doctrina que expone para conseguir la salvación, si uno tiene que conseguir sólo la suya o ayudar a otros a conseguirla como por ejemplo en el cristianismo, si se puede conseguir el ideal de santidad o modelo de referencia como en el cristianismo es Cristo, etc.

Por el lado teológico, no sabemos si definir a Buda como un Dios, como un profeta, como una luz encarnada, etc.

Todas estas “pegas” han puesto algunos filósofos occidentales o sus correspondientes escuelas a esta doctrina religiosa aunque bien es verdad que algunos filósofos como Schopenhauer y la teosofía (doctrina que cree estar iluminada por la divinidad y muy unido a ella), se nutrieron de sus ideas.

Un saludo para todos.

04 agosto 2011

PRUDENCIA

La doctrina platónica la consideraba como una de las cuatro virtudes cardinales o principales. Procede de un vocablo en griego que puede ser traducido por sabiduría práctica y que era un sano juicio que no afectaba a ninguna actividad determinada y que es aplicable a las materias humanas. Por eso se la ha llamado la virtud del gobernante, del hombre juicioso o sano.
Aristóteles decía de ella que no es ni un conocimiento ni un arte sino un estado para actuar sobre lo que es bueno o es malo para cada hombre. Y, posteriormente muchos autores más han destacado su carácter reflexivo e intelectual de la misma. También S. Tomás va más allá y nos dice que es la que gobierna las otras virtudes principales (justicia, fortaleza y templanza), dándole la supremacía sobre el resto de las otras que no por ello menos importantes.
Nuestro querido profesor José Luis Aranguren manifestaba que la prudencia distingue como partes integrales la memoria en el sentido de la experiencia, el intelecto en el sentido de lo singular ( o lo que es lo mismo y para no liarnos sería una visión clara de la situación), la docilidad para seguir el buen consejo, la prontitud en la ejecución, ser juicioso o razonable que es lo que llamamos la razón y, por último la provisión para actuar con cautela.
El sentido de la prudencia cambia según le pongamos el acento en el lado moral o en el mundano. La prudencia es considerada un saber hacer las cosas de tal forma que se consigan los fines propuestos por las vías más razonables.
Baltasar Gracián en su "Oráculo manual y arte de la prudencia" nos dá unas pautas para adquirirla y que son las siguientes: Tratar con aquellos de los que se puede aprender, no manifestar en nada una sobrada expectación, hallarle a cada persona su punto débil, conocer las cosas en su punto, en su razón y saberlas lograr, nunca descomponerse, saber usar del desliz, no ser intratable, saber usar de los enemigos, no cansar, mostrar su satisfacción de sí, hacer y no parecer, saber usar de los amigos, saberse ayudar, etc., son algunas de las más de trescientas sentencias de las que dispone el oráculo de Gracián.
Kant habla de los dos sentidos de la prudencia: uno es tratada como un conocimiento mundano o la habilidad para influir sobre otras personas para ser empeladas en los propósitos que se tengan en mente. El otro no deja de ser una especie de sagacidad que es capaz de combinar todos estos propósitos para obtener un resultado duradero. Ni que decir tiene que moralmente, el primero no es aceptado para nada y, por el contrario el segundo si esta bien visto aunque derive del primero. No deja de ser curiosa esta paradoja.
Schopenhauer veía la prudencia como el entendimiento de las ordenes de la voluntad y no me extiendo más porque necesitaría muchos fólios que rellenar al respecto con este filósofo y este tema.
Hoy tiene muy mala prensa esta virtud ya que los eslóganes de "arriesgáte, vive, atrévete, etc.", la han llevado a considerarla como la virtud de los apocados o de aquellos que buscan la seguridad sin quere correr riesgos de ningún tipo.  Pues bien, lo que muchos no saben es que la prudencia también tiene sus riesgos propios tanto vitales como intelectuales.
Os dejo un vídeo para terminar todo lo que me falta y que por razones de espacio no podemos exponer puesto que sería muy aridenso.
Un saludo para todos.