26 julio 2009
EL AUTOCONOCIMIENTO II.
Trabajando sobre la mente y la emoción, los potenciales ocultos que se encuentran aletargados empiezan a despertar en ése viaje que hacemos hacia el camino interior. Este trabajo interior comporta: Una pureza de intencion, Tener una motivación firme, la aceptación consciente de uno mismo pero no resignándose al fatalismo, prácticas que sosiegen la mente y la esclarezcan en función de obtener su desarrollo, la ética genuina, la consecución de la Sabiduría que es muy superior al pensamiento ordinario y por tanto verdaderamente liberadora y transformadora y por supuesto, cultivar el amor incondicional y la compasión.
Hemos de madurar el interior que nos inclina hacia una u otra dirección. Comprobar, meditar, interiorizar en nuestros pensamientos, madurar en el camino por la andadura de la vida. Hacernos valederos de nuestra propia razón sin los tabúes de una sociedad manchada que nos ataca, nos vulnera, nos mide con el único rasero que conoce, que es el planeamiento que otras personas han impuesto para nosotros.
Nunca me cansará mi oficio de hombre.
Hombre he sido y seré mientras exista.
Hombre no más: proyecto entre proyectos,
boca sedienta al cántaro adherida,
píes inseguros sobre polvo ardiente,
espíritu y materia vulnerables
a todos los oprobios y las dichas...
Nunca me sentiré rey destronado
ni ángel abolido mientras viva,
sino aprendiz de hombre eternamente:
hombre con los que van por las colinas
hacia el jardín que siempre los repudia,
hombre con los que buscan entre los escombros
la verdad necesaria y prohibida,
hombre entre los que labran con sus manos
lo que jamás hereda un alma digna,
¡porque todo lo que el hombre ha hecho,
la sola herencia digna de los hombres
es el derecho de inventar su vida!
23 julio 2009
EL AUTOCONOCIMIENTO I
Muchas veces el término CONOCIMIENTO es difícil de definir; sabemos que procede de "cognición". En el lenguaje llano y sencillo lo cambiamos por palabras como discernimiento, razón, inteligencia, etc. El verdadero conocimiento consiste en el saber, la ciencia en su parte más física y la mente en su parte más anímica. Es el caudal de la erudición el que nos lleva a las actuaciones guiadas por ése saber.
La definición cambia totalmente cuando nos referimos al conocimiento interior y asaltan las dudas de siempre: ¿nos conocemos suficientemente? ¿Porqué actuamos de ésta o aquella manera? y otras cuantas preguntas más que no pongo para no cansar al personal. Muchos de nosotros ni tan siquiera nos paramos a pensar en nuestro Yo propio que habita en nuestro interior y que llora cuando le hacemos daño y ríe cuando le damos la oportunidad. También aprende cuando le ponemos los profesores adecuados y la mayoría de las veces, también somos capaces de tenerle recluido de una manera injusta guardándolo en el armario más feo que tenemos en nuestra casa.
D. Santiago Ramón y Cajal decía que el hombre tiene que convertirse en el arquitecto de su propia existencia que debe de ir unida a las cirunstancias que le rodean (según Ortega). También un gran filósofo como Ralph Waldo Emerson decía que: "El hombre puede llegar a tener un valor tal que todas las circunstancias le sean indiferentes".
Podemos por tanto educar a nuestro Yo interior y para ello deberíamos plantearnos las siguientes cuestiones: ¿Cómo lo puedo hacer? ¿Para qué hacerlo? y la pregunta del interés, ¿qué ganaría con ello?. Tendremos que ser amplios de miras y no hacer caso a la frase de D. Jacinto Beneavente: "Es difícil salvar al que no quiere salvarse del todo, pero es aún más difícil salvar al que sólo quiere salvarse a medias".
Aprendemos de instante en instante y si nos lo proponemos podemos recobrar nuestra própia identidad y establecernos en nuestra naturaleza más real y genuina. Tenemos que querer prosperar interiormente vigilándonos y observándonos para llegar a conocernos realmente. Debemos de ir poniendo los medios para emprender la realización y no convertir nuestra vida en un fiasco sin sentido donde imperan el desorden y la alienación.
Tenemos que hacer aflorar nuestros más sagrados impulsos de autorrealización para que se puedan dar las condiciones del progreso en la autorealización. Esto significa cultivo interior, crecimiento humano, meditación, etc. se trata de sacar aquello que tenemos en nuestro interior y que otra serie de cosas vinieron a quitarlo del papel principal de nuestra vida.
Todos disponemos de un caudal importante de fuerza interior, solamente se trata de orientarla hacía el conocimiento y la autorealización y no hacía otras cosas más temporales que han venido ha sustituir a la autorealización. No tenemos que buscar nada fuera de nosotros puesto que todo lo tenemos dentro. Decía el Yoga Vasistha: "Todo está en el alma y la totalidad de este universo, sin división ni dualidad alguna, se encuentra en ella; es una con el Ser Absoluto. Cuando la liberamos de su habitual inconstancia y de acaloramiento febril, reencuentra su antigua serenidad, como la ola, al romper, retorna al estado de agua calma que salió".
La realización de uno mismo consiste en desarrollar nuestra naturaleza real pues es tanto lo que servimos al ego y a las apariencias que vivimos de espalda a la misma; esto nos reportará estados de desequilibrio, aflicción, desasosiego, etc. todo fases dolorosas y que podemos superar observando, conociendo, trasformando y realizando ya que la vida se va consumiendo de una manera apenas perceptible.
A medida que vayamos desapegandonos de la tierra y de sus cosas, seremos del mundo, viviremos en el mundo pero no seremos de éste mundo ya que nos iremos liberando de lo que tira de nosotros hacía abajo. Es cuando podremos decir aquello de: "El que se ha liberado mora en su propia naturaleza y toma lo que viene; libre se halla de lo que debe hacerse o de lo que se halla hecho; imperturbable en toda situación, liberado del deseo, no recuerda lo que hizo ni lo que dejo de hacer. Reverenciado, no siente deleite; menospreciado, no siente ira; la idea de la muerte no le agita, ni le contenta la perspectiva de una larga vida. El hombre ue ha encoentrado la paz no se precipita hacia lo sociedad humana ni a las espesuras del bosque. Pues vive en la felicidad en cualquier parte y en toda condición".
Un saludo a todos y una sonrisa sincera.
12 julio 2009
SOBRE RUMORES Y OTRAS COSAS...
En la revista semanal del el diário "El País" de esta semana (12/07/09), en el artículo semanal de psicología habla sobre rumores. Dicho artículo, entre otras, dice lo siguiente: Un rumor es una información falsa o tendenciosa, aparentemente inocente, pero hábilmente manipulada, que intoxica y entorpece la comunicación entre la gente, destruyendo la confianza y enrareciendo el ambiente. Es como un potente virus que es capaz de provocar una verdadera epidemia que desestabilice una organización. Suele empezar con un simple comentario que se transmite de persona a persona con pequeñas alteraciones que van cambiando su significado y magnificando su virulencia y su potencial destructor. Al igual que en las epidemias médicas se propaga por contagio y va creciendo de una manera exponencial.
Ante esto cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿Los rumores son siempre intencionados? Pues... depende. Podemos distinguir entre rumores personales y rumores profesionales.
Los rumores personales son generalmente intencionados ya que cuando tenemos información que nuestro interlocutor no tiene, decimos cosas sobre él que no puede comprender y que terminará en una especulación con el correspondiente rumor. Entonces ya se está produciendo el daño y por consiguiente, el malicioso objetivo.
Los rumores profesionales en cambio se puede originar generalmente por una falta de información o un desnivel en la misma y también por miedo. En este último caso, es que el miedo lo proyectamos hacía el exterior en forma de rumor, anticipando así el peor de los escenarios posibles. Esto lo hacemos porque en el fondo estamos buscando combatir nuestros temores con un desmentido. Así, si temo que vayan a cerrar mí centro de trabajo digo: "Creo que van a cerrar algunos centros de trabajo de nuestra Consejería". Estaré esperando a que me digan que no, que es imposible, y en el caso de que fuera verdad nuestro centro no estaría en la lista. Pero habré lanzados el rumor letal que habrá abierto el camino infeccioso por toda nuestra organización.
También habla de los oportunistas del rumor y dice de ellos que son gente que utiliza los rumores como medio para captar la atención en sus círculos sociales y generar así una especie de "buen royito" con los demás, pero en realidad lo que así se genera es recelo y desconfianza.
Las organizaciones siempre van a estar expuestas a rumores como pueden ser: traslados, reorganizaciones o cualquier otra cosa que motive un cambio y en esta época de crisis más todavía. Hay que ser lo suficientemente inteligentes para detectarlos y combatirlos y no instaurar el estado del malestar que supone tener dicho virus.
Hay empresas en las que las desmotivación y la falta de cohesión interna propician un ambiente tóxico, caldo de cultivo ideal para que la gente lance rumores personales y profesionales como muestra de descontento. Esto dice mucho del nivel de "buen royito" que hay dentro de la empresa, de la salud comunicativa: a más rumores, peor salud.
Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Hay vacunas para los rumores? Podemos decir que no hay una vacuna universal pero si tratamientos puntuales y medidas profilácticas.
Muchas veces actuar contra un rumor personal no es del todo recomendable ya que cuando hablamos del mismo a los demás no solo lo propagamos sino que damos que pensar, "Cuando el rio suena..." pues eso. Es preferible demostrar que es mentira con hechos palpables demostrando ser más creíbles que los que han lanzado el rumor.
Para tratar de combatir los rumores tenemos que generar un clima de confianza conociendo bien a la gente y profundizando más allá del contenido superficial, conocer las relaciones interpersonales, reconocer los canales de comunicación que ya existen en la empresa sabiéndo cuales funcionan y cuales no, ser lo mas transparentes que podamos, ser claros y evitar ambigüedades dando siempre la misma versión a todo el mundo, ser rápidos a la hora de que todo el mundo sepa la información para que no de tiempo a extender el rumor, tener el valor de dar tanto las buenas como las malas noticias y por supuesto lo más importante: ser una persona integra siendo coherente nuestro actuar con nuestro pensar.
El clima comunicativo sano ayuda mucho a acabar con la rumorología. En los tiempos de crisis que estamos viviendo lo que precisamente no hacen falta son los rumores, sino más bien todo lo contrario: la apuesta por las decisiones firmes y contundentes que nos hagan salir del estado en el que nos encontramos.
11 julio 2009
LA RENUNCIA EXTERIOR PARA LLEGA AL HOMBRE INTERIOR.
Es de todos sabido la correlación que existe entre la abundancia material y la dificultad que conlleva para acercarse al hombre interior. También sabemos que la pobreza más extrema no garantiza el camino hacía la espiritualidad y el conocimiento; como paso con Buda que casi mata su cuerpo físico para llegar a la iluminación sin conseguirlo.
Las sociedades que han vivido en la opulencia siempre se han caracterizado por el desapego que las conduce al conocimiento del espíritu. Estas mismas sociedades tratan de llenar su vacio espiritual con inventos como el New Age.
La opulencia es la base de la penuria moral a la que estamos asistiendo y lo que es peor, no sabemos renunciar a los excesos ni como individuos ni como sociedad. La renuncia al falso yo da lugar a la caida de las sustancias que componen al hombre exterior, es el desprendimiento que necesitamos para llegar al hombre interior del que tan necesitados estamos.Asistimos constantemente al cultivo de yo exterior en el consumo de externalidades que van envueltas con el ruido de todo lo que nos rodea.
Para muchos una renuncia equivale a una especie de permuta, en cambiar una cosa por otra. En defintiva, podríamos decir que traficamos unas cosas por otras pero siempre exteriores.Renunciar a lo externo siempre es complicado. El mismo Amor lleva aplicada una importante carga de renuncia.Pero renunciar no significa renuncia a todo, significa renunciar a todo lo que nos es superfluo e innecesario. Cada cosa innecesaria es una "capa" que le ponemos al hombre interior.
Eso no significa que no vivamos en el mundo puesto que somos del mundo. Significa darle a las cosas el verdadero valor que las mismas tienen. Deberíamos inspirarnos más a menudo en las palabras de Ramaprasad Sen: "Considera, alma mia, que no tienes nada que puedas llamar tuyo. Vano es tu errar sobre la tierra. Dos o tres días y luego concluye esta vida terrenal; sin embargo, todos los hombres se jactan de ser dueños aquí. La muerte, dueña del tiempo, vendrá y destruirá tales señorios".
Decía Buda que sólo vive aquel cuya vida está en todo el universo; y cuanto más concentremos nuestra vida en objetos limitados, más rápido vamos hacía la muerte; y es a causa de ello que se siente miedo a la muerte. El miedo a la muerte no puede ser conquistado hasta que el ser humano comprenda que vivirá mientras haya vida en el universo. Cuando pueda decir: "Yo estoy en todo, en todos, estoy en todas las vidas, ya que formo parte del universo, es más soy el universo".
Decía Buda que sólo vive aquel cuya vida está en todo el universo; y cuanto más concentremos nuestra vida en objetos limitados, más rápido vamos hacía la muerte; y es a causa de ello que se siente miedo a la muerte. El miedo a la muerte no puede ser conquistado hasta que el ser humano comprenda que vivirá mientras haya vida en el universo. Cuando pueda decir: "Yo estoy en todo, en todos, estoy en todas las vidas, ya que formo parte del universo, es más soy el universo".
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