31 octubre 2010

DE COMO CONOCÍ A OLVIDO.


Hace poco tiempo que el otoño ha empezado a desnudar el viejo álamo que hay en la ermita. El otoño es esa dama gris que seduce a los árboles primero cubriéndoles de oro y después dejándoles desnudos ante el frio invierno que se aproxima. La tarde va cayendo y la luna empieza a apoderarse del cielo con su inmensa corte de estrellas y, el viento, hace que los rosales y los arbustos pequeños sean zarandeados mientras los grillos ponen su cantico al servicio de las estrellas.
Mientras tanto yo estoy allí, sentado en un banco de aquel parque de la ermita con el poco pelo que me queda alborotado por el viento y las lágrimas mancillando mis ojos a la luz de la farola que ya se acaba de encender. A mi lado se encuentra una chica que se llama Olvido que se sienta cada noche en el mismo banco que yo para esperar el alba.
Cada noche, Olvido, lee una hoja de la libreta de su vida escrita con la tinta de sus amores, emociones, anhelos, sueños..., y cada noche, al romper esa hoja, las manos estan cubiertas de sangre por los cortes que la misma le ha producido.
Cuando la luz de la farola empieza a apagarse, Olvido, quema los recortes de esa hoja para, en cierto modo, evitar que se vaya la luz de esos recuerdos que acaba de destruir. Prende fuego mientras espera a que el Sol venza de una vez por todas su timidez y empiece a salir.
Olvido sabe que cada noche tiene que acudir al banco que hay junto a la farola y arrancar otra página de recuerdos para prenderle fuego cada vez que viene la aurora para no quedarse sin luz y poder seguir viviendo mientras sale el Sol.
Esta tarde, Olvido, no ha venido. En el banco me he encontrado su libreta junto con una nota que decía lo siguiente: "Querido amigo desconocido del banco: He terminado de romper todas las hojas que tiene la libreta en su interior. Ya no me queda ninguna hoja para quemar hasta la salida del Sol y, por tanto, ya no tiene sentido que venga todas las noches. No te preocupes porque antes de quemar tu todas las hojas de tu vida, otra persona vendrá ha hacerte compañía como tu me la hiciste a mi. Disfruta por tanto de tus recuerdos en la noche; no importa si fueron buenos o malos porque ellos, te indicaran que has vivido y, cuando tus hojas de la libreta se acaben, te darás cuenta que has sido capaz de vivir una vida plena.
Gracias por acompañarme durante todas estas noches, recuerda todo lo que te he dicho y todo lo que hemos vivido juntos en este parque junto a esta ermita. Aunque me llamo Olvido, ya siempre me tendrás presente y te acompañaré durante toda tu vida".
El Sol se pone por los montes de Sierra Morena y la farola se enciende de nuevo. Pero ahora, Olvido, no esta y al banco no viene nadíe hoy; quizás mañana, o, no sé....


Un saludo para todos.

28 octubre 2010

NOSOTROS, LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS.


Decía una persona que se sentía decepcionada por otra: "A partir de ahora voy a ser más duro y no confiaré más en las personas, porque una de ellas me traicionó. Voy a odiar a los que encontraron tesoros escondidos, porque yo no encontré el mio. Y siempre procuraré conservar lo poco que tengo, porque soy demasiado pequeño para abarcar el mundo".
Voy a contar una historia que quizás pueda ser real o, tal vez soñada, quizás no sea más que el fruto de la fiebre que pueda tener mi imaginación, de dos personas que, en su día pensaron que el tiempo todo lo perdona y, que al fin y al cabo seguirian siendo los mismos.
Pero como siempre suele pasar en estas cosas, pocas cosas salen como uno espera que salgan y, resulta, que después de un largo tiempo y bastante olvido; tras los silencios que dejan las miradas que se rehuyen y escapan, tras comprobar como los pasos van corriendo en direcciones contrarias, me acuerdo de los versos del poeta que decían: nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Llegara el momento en el que las miradas terminaran por no reconocerse, los cuerpos terminaran por protegerse y nuestros ojos, terminaran perdiendose en el horizonte de nuestras soberbias y vanidades; las lenguas, que en otros tiempos no paraban de hablar, se tornaran mudas; la visión se tornará de una forma huraña.
Pero la indiferencia y el olvido nunca ayudan ya que en la memoria arden demasidas cosas a pesar de que cada vez que nos reencontramos actuaramos como si no nos conocieramos de nada.
A estas alturas habría que empezar a curarse por lo menos por fuera. Tratar de que no se nos note que hemos estado francamente desmejorados. Mostrar las cicatrices que te han producido este tipo de amistades y ver como poco a poco se van cerrando y, por último, agradecer profundamente a la persona que te las hizo ya que tienen la virtud (las cicatrices), de demostrarnos que nuestro pasado fue real y no un mero producto de nuestra imaginación.
No me gustan mucho los cambios pero siento que he cambiado demasiado. He aprendido que el silencio siempre te dice demasiadas cosas, que Dios siempre estuvo ahí aunque yo, a veces, no le viera, que las notas más hermosas son aquellas que salen de las manos de las personas a las que amo; que sigue habiendo amigos que con su sonrisa son capaces de iluminar el mundo y de que hay personas que solamente con su respiración lo emponzoñan. He tocado muchas cosas con mis cinco sentidos en la vida; algunas extremadamente bellas y sensibles y otras demasiado terribles (madre cuanto noto que no estas aqui), pero el tiempo sigue pasando y no nos queda otra que ir adelante y viviendo.
Un saludo para todos.

26 octubre 2010

DE NUEVO DE VUELTA .

Lo que cuesta en España estar "enchufados".

¡Hola a todos! De nuevo de vuelta después de los cursos que he realizado por tierras de "Graná", que sigue estando tan bella y bonita como cuando estuve estudiando allí y haciendo el deber patrio también.
Hoy quiero hablar de una cosa que me ha llamado mucho la atención durante estos días. Se trata de la estafa que se esta produciendo por parte de las operadoras de telefonía de las llamadas ofertas triple play; es decir teléfono fijo, internet de banda ancha y televisión de pago. Pues bien, resulta que según la Organización de Consumidores y Usuarios, en España, se estan pagando tarifas al doble de precio que en el resto de Europa. Por ejemplo, una empresa muy conocida está cobrando por el servicio citado 94,39 € mientras que un francés esta pagando por el mismo servicio 47,90 €. Esto es un atraco a mano armada y a la luz del día.
Un estudio concluye que en el paquete básico en España se paga hasta un 67% más que en Francia. Además, en la opción cine también se sitúa a la cabeza en precios, distando en un 31% el servicio más caro del más económico, mientras que en la opción fútbol los españoles llegan a pagar casi 90 € al mes, frente a los 53,90 € que abonan los franceses.
Así, la OCU cree que los operadores españoles que comercializan estos servicios "no ofrecen nada especial para justificar estas tarifas y señala que los usuarios de otros países disfrutan de productos más veloces" a mejor precio, prácticamente sin límites de descarga y con un número de canales de televisión similar.
Creo que ya esta bien de ofrecer productos a un precio desorbitado. El problema más importante que tiene el país es tener a gente sin escrúpulos al frente de estas empresas que permiten la esquilmación selectiva en todos los productos y servicios que nos ofrecen con el beneplácito del mercado de las telecomunicaciones que no hace nada por remediarlo y, además, esta mirando para otro lado.
Los problemas de la fijación de los precios por productos o servicios es uno de los males endémicos que tiene nuestro país y si seguimos por ése camino, no vamos a conseguir fijar un justiprecio por la oferta del producto como en el caso anteriormente descrito que muestra claramente como a igualdad de servicios se produce una duplicidad de precio con respecto a otro país comunitario. Esto no nos deja ser competitivos puesto que no salimos a mercado con un producto acorde con la relación calidad-precio que ofertan otros productores de otras compañias.
El sobredimensionamiento y la magnificación en costes, hace que una oferta nazca ya muerta antes de ponerse en el mercado pero al haber un oligopolio como en el caso estudiado, las empresas se ponen de acuerdo de una manera subrepticia para fijar una política de precios que no produzca desiguladades muy importantes entre ellas. Y, el Tribunal de la Competencia mientras tanto mirando para Utrera que dicen que hay una puesta de sol muy chuli.
En fin, un abrazo y espero seguir escribiendo de otras cosas pero hoy tocaba un poco de Economía.

12 octubre 2010

Y TU, ¿CÓMO TE ENFOCAS?


En la vida hay personas que siempre nos van a maltratar, bien de palabra, de obra, con gestos, con emails un poco subidos de tono y, no sé... de cualquier forma que menos nos podamos imaginar. Cuando nos pasa alguna de estas cosas que nos hace perder la paz podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿En qué me estoy enfocando en este momento? Puedo enfocarme en las barbaridades que estas personas me dicen o me hacen llegar o puedo enfocarme en la cantidad de cosas buenas que estoy haciendo o que hago a lo largo de mi vida. Puedo enfocarme en la negatividad que estas personas me transmiten o puedo enfocarme en el trabajo arduo que he realizado para que muchos de ellos (de los que ahora me insultan), vivan mejor. Y, finalmente puedo enfocarme en todas las palabras negativas y malsonantes que me dicen en esos comentarios y olvidarme de todo lo positivo que he realizado a lo largo de mi vida para estas y para otras personas.
Lo importante de todo esto es que las personas podemos elegir en qué o en quién nos queremos enfocar y, por tanto, nos podemos quedar con lo positivo o con lo negativo de lo que hemos hablado anteriormente. Entonces debemos de elegir enfocarnos en todo lo bueno y lo positivo que somos capaces de hacer en la vida cuando hacemos de la bondad  nuestra bandera, debemos enfocarnos en que todo no es malo por principio, que muchas veces se llega a esa conclusión porque llevamos una predisposición interna que nos hace pensar de esa manera y, que como predisposición que es, la podemos cambiar por la opuesta y nos irá mucho mejor. Que podemos enfoncarnos en todo el trabajo bueno que hacemos cada día y en la evolución positiva que hacemos como seres humanos cuando hacemos ese trabajo. Por consiguiente, debemos de cambiar nuestra mirada y nuestra interpretación si queremos que los enfoques negativos no terminen por secuestrarnos emocionalmente de una manera negativa.
Podríamos hacernos una serie de preguntas que nos darían respuesta a muchas de las cuestiones que en la actualidad no dejan de preocuparnos. Esas preguntas podrían ser las siguientes: ¿En qué me estoy enfocando?, ¿En qué me tendría que enfocar a partir de ahora?, ¿qué cosas tengo que aceptar que no van a cambiar? (para dejar de luchar y dejarlas ir), ¿cómo puedo reinterpretar esta situación para que ella sea una oportunidad?, ¿qué cosas si valen la pena?, ¿qué cosas si puedo hacer?.
Todas estas preguntas nos las podemos hacer cuando nos dá el "bajón" y, si escuchamos dentro de nosotros, hayaremos un montón de respuestas que el ruido de la monotonía del día a día no nos deja escuchar.
Pues esto es todo en el post de hoy que dedico a mi amiga Ana que quiere que escriba sobre "Desarrollo Personal". Pues bien querida compañera y amiga, aquí tienes algo en lo que entretenerte es solamente un poquito de Programación Neurolingüistica. Un saludo para todos y espero vuestros comentarios y aportaciones en el blog o en el correo.

10 octubre 2010

UN PAR DE SANWICHES.


Hubo una vez un hombre que pensó que era la persona más desdichada de la tierra, todo le salía mal y no daba una ni tuerta ni derecha. Se fue amargando la vida pensado que su peregrinar por el mundo no tenía sentido. De niño, su madre le había protegido de todo, no le dejaba que se asomara al balcón por si acaso se resbalaba, no  quería que  tocara ningún aparato eléctrico por si le daba una descarga y siempre así. Cuando fue joven, le pasó lo mismo con la pareja que le tocó vivir, siempre estaba pendiente de él y no dejaba ninguna cosa a su inciativa. Con el tiempo, ella se cansó de él y le abandonó. Él se sintió profundamente desgraciado puesto que entre su madre por un lado y su ex-pareja por otro, habían conseguido hacerle un perfecto inútil.
Sentado en la mesa de un café de su ciudad, masticaba en su mente todas estas cosas cuando, de repente, pasó una chica a la que él conocía desde la universidad. Siempre se había sentido atraido por ella pero nunca, debido a su timidez, se había atrevido a decirle nada. Ella, al verle, se acercó a su mesa y le saludó. Tembloroso estrechó la mano de ella y acercó sus mejillas para besarla. Se sentaron y empezaron a hablar de sus tiempos de la universidad, de lo tímido que resultaba cuando él estaba en clase, de los compañeros que habían triunfado en la vida y, de todas esas cosas que se hablan cuando nos juntamos con gente a la que no vemos desde hace mucho tiempo.
Conforme avanzaba la conversación, él se dío cuenta de que podía confiarle el secreto que le atormentaba y empezó a decirle lo desdichado de la vida que le había tocado vivir, de lo mal que lo estaba pasando y que no encontraba consuelo con nada ni con nadíe. Ella, se limitó a escuchar con atención y a ponerle una mirada de ternura y compasión por la mala suerte que había acompañado a su amigo de universidad. Cuando cerraron el bar, se vieron ambos en la calle y, ella, le invitó a seguir charlando en su piso que se encontraba muy cerca de aquella cafetería.
Cuando llegaron a la vivienda,  le dijo que se fuera al frigorífico y que preparase algo de comida mientras atendía unos emails que no podían admitir más demora. Entonces, por primera vez, nuestro amigo empezó a sentirse útil para alguien y eso, le llenó de orgullo. Se sentía el mismisimo Ferran Adriá preparando un par de emparedados de queso y jamón y, cuando se sentaron en la mesa para comerlos, a él, aquello le supo como la mejor comida que se puede tomar en un restaurante de cuatro tenedores; y pensó que gracias a preparar un par de emparedados su vida había empezado a tener sentido. Aquella noche, empezó a saber algo sobre lo que era la verdadera felicidad. Empezó a saber que cuando se es útil a los demás, la vida toma otro giro y la existencia tiene otro sentido.
Un saludo para todos.

08 octubre 2010

ME GUSTARÍA...

Me gustaría...

Me gustaría tomarme un tregua para mirar los árboles del campo y contemplar el cielo azul del otoño y las hojas caer formando una alfombra de color amarillento y dorado. Me gustaría leer tantos libros que tengo que acabar y que se amontonan en los estantes de mi espíritu sobre las más diversas materias. Me gustaría poder pasear con Marisa por la playa en invierno y dar rienda suelta a nuestros pensamientos. Me gustaría  contemplar el vuelo de los pájaros. Me gustaría pasear por el bosque pisando las hojas muertas del verano. Me gustaría hablar con amigos y que solamente me diesen buenas noticias sobre sus cosas y su familias. Me gustaría ponerme esa ropa tan fea de invierno que a nadíe le gusta y con la que me siento tan bien. Me gustaría poder hablar contigo sin que el tiempo fuese un problema. Me gustaría andar dando patadas a los charcos y saltar sobre ellos como cuando era pequeño. Me gustaría salir al campo y cerrar los ojos para poder soñar escuchando el ruido del viento cuando pasa entre los árboles. Me gustaría volver a pasear por la alameda de las Virtudes en compañía de mi amiga María y saludar otra vez a nuestra amiga la farmaceútica de Barcelona. Me gustaría hablar con los hombres de campo de las cosechas de aceituna y del ganado. Me gustaría comprar todos los libros que aportaran algo a mi vida. Me gustaría ir a una exposición de pintura, escultura o cualquiera que me motive el espíritu. Me gustaría asistir a un recital de poemas al lado de la persona que amo. Me gustaría escribir una novela interesante. Me gustaría charlas con mis amigos al abrigo de un café. Finalmente, creo que me gustaría hacer todo esto para hacer algo más importante que es: VIVIR.
Un saludo para todos.

05 octubre 2010

¿CUÁNDO ME TOCA A MÍ? ME PASO LA VIDA DETRÁS DE LOS DEMÁS.


Hay personas que tienen una tendencia al sacrificio por los demás. Para ellas la palabra debería la tienen grabada a fuego dentro de su ser, se rigen por el pensamiento del cumplimiento del deber y es frecuente escucharlas decir: "Tengo que hacerlo porque es mi obligación", "si no lo hago yo no lo hace nadíe", "soy yo la persona que lo tiene que hacer ya que sino no esta bien", etc. Pero yo le diría a esas personas una cosa que quizás muy pocas veces se han parado a pensar: "¿Qué es lo que yo necesito?", y algunos aunque se lo planteen, no osan decirlo ni por asomo. Esto les conduce de una manera irremediable a la frustración primero, a la depresión después y, finalmente a la enfermedad física por agotamiento.
Todas las cosas tienen que tener su justa medida y aquí pasa lo mismo. Es bueno que realicemos los deberes con las personas con las  que tenemos compromisos adquiridos como pueden ser las personas de nuestra familia. Pero no podemos hacer del deber el motor principal y, en ocasiones, único de la vida ya que esto termina pasando factura antes o después.
Los psicólogos ante esto, utilizan una técnica que se llama egoismo primario y que consiste en darte tu a ti mismo primero para poder dar a los demás, después, más y mejor . Pero claro la palabrita egoismo suena de una manera un poco rara en los tiempos en los que vivimos; por tanto, debemos cambiarla por una palabra nueva que suena mejor y que llamaremos generosidad primaria.
Jesucristo nos decía que amasemos al prójimo como a nosotros mismos pero podríamos cambiarlo por: trata a los demás como te tratas a ti mismo o mejor aún, trátate como tratas a los demás. Es decir, date a ti mismo el trato que procuras darle a los demás. Por eso, cuando no seguimos esta regla terminamos por pasarle a los demás la factura de nuestros sacrificios, sintiéndonos hostiles y pensando en cada momento que se encuentran en deuda con nosotros. Esto termina por enfriar, por decirlo finamente, la relación y se terminan por volver muy insatisfactorias.
No puedes evadir tus responsabilidades pero si puedes reivindicar tus necesidades. Tienes que hacer un balance de las cosas que haces por ti y de las cosas que haces por los demás. Pero también tienes que aprender que cuando te das a ti, otros aprenden la forma en que tu quieres ser tratado.
Darte a ti mismo no sólo no te quita capacidad de dar, sino que hace que eso que das sea más sincero y gozoso para ti y para todos.
Dejo arriba la imagen de un libro que nos puede ayudar a entender un poco mejor todo esto de lo que hemos hablado.
Un saludo para todos y para mi AMIGA que espero que le ayude un poco esta reflexión.