LA CULPA ES DE LA GENTE QUE TRABAJA PARA LA ADMINISTRACIÓN.

Hace ya mucho tiempo que las personas que trabajamos para la administración dejamos de sorprendernos de muchas cosas. Dejó de sorprendernos cómo la gente, que ganaba dinero en éste país nuestro, robaba a manos llenas mientras que a nosotros se nos hacían pírricas subidas del 1% ó 1.5%, durante muchos años soportando dichas subidas con la comnivencia de las organizaciones sindicales.
Hemos aguntando las burlas, los escarnios e incluso los chistes malos que nos ponían (y que nos ponen) a caer de un burro en los tiempos en los que la gente ganaba dinero y se endeudaba hasta las cejas para adquirir todo tipo de bienes de consumo y de especulación inmobiliaria; siendo tachados de chupatintas, mercachifles, etc. Se nos ha tratado como a gente sin inquietudes y sin motivación a la hora de tener ambiciones profesionales.
Cuando ha llegado la época de las vacas flacas esa misma gente se ha revuelto contra nosotros pidiéndo que nos quemen en la hoguera puesto que somos los responsables de todo el mal que estamos padeciendo. ¡Qué lejos quedan en el tiempo aquellas faltas de motivación y de inquietudes que supuestamente se nos echaba en cara! Cuando ellos ganaban dinero y nosotros no eramos nada más que unos oficinistas de medio pelo; unos burócratas que lo único que hacíamos era amargarles la vida puesto que nosotros trabajábamos para que cumplieran con sus obligaciones legales.
Ahora llega la crisis. Como consecuencia de las misma nos descuentan un 5% de nuestros famélicos salarios que llevan algunos años creciendo a una media del 1% mientras que otros han venido subiendo un 7% de media anual. Pero claro, a esos, no se los toca. No podemos permitir que todos aquellos que han sacado tajada mayor vean reducidos sus emolumentos, solamente todos aquellos que trabajamos para la administración tenemos que llevar una parte importante de la cruz de la crisis. No podemos tocar las SICAV de la gente que tiene el dinero y que tributan en torno al 1% y que es donde esta la madre de todas las batallas.
De todas maneras las medidas de nuestro inclito presidente del gobierno no dejan de ser una chapuza puesto que como se dice por mi tierra: "que son comida para hoy y hambre para mañana". No obstante, si éste señor no pone en marcha una reforma del mercado laboral muy profunda y una ley crediticia valiente para los bancos y las cajas de ahorros, no podremos poner en marcha la economía de nuestro país y por tanto, no creceremos al ritmo que se necesita (que es a partir de un 2.5%) para la creación de empleo.
A pesar de toda la que esta cayendo para la gente que trabaja en la administración, puedo decir sin temor a equivocarme que la mayoría de nosotros seguiremos llendo a trabajar de la misma forma que cuando había bonanza económica; que seguiremos teniendo el mismo sentido de la responsabilidad que teníamos antes de la crisis y que seguiremos soportando lo que algunos desalmados sigan diciendo de nosotros con honestidad y decoro. Un saludo para todos y pido disculpas a quien no pueda gustarle esto.