LAS CONSECUENCIAS DEL ALTO NÚMERO DE DESEMPLEADOS.

Hoy siento mucho no hablar de otra cosa que no sea de economía ya que con un 20% de paro creo que merece la pena pararse a hacer una reflexión sobre las consecuencias que el mismo puede tener en nuestro país. Una vez dicho esto, vemos que el paro tan alto que tenemos puede pasar factura al país de la siguiente manera: El primer efecto, lógicamente, es sobre los desempleados, el segundo efecto recae sobre la gente que trabaja y el tercero y último sobre la economía. Pero vayamos por partes y analizando los tres enunciados anteriores.
En primer lugar los efectos sobre los desempleados son los siguientes: La cuantía del seguro de desempleo (en el caso de que lo tengas), es inferior notablemente al sueldo que recibias cuando estabas trabajando con lo cual, es el primer elemento determinante de la pobreza, dicho subsidio cubre una serie de gastos mínimos ya que el subsidio no puede cubrir todos los gastos que podrías tener cuando estabas trabajando. Por tanto, una primera consecuencia es la disminución del nivel de ingresos y con ello gastas mucho menos que cuando estabas trabajando. Otro factor muy importante es la consecuencia psicológica que el desempleo suele causar en la persona llegando a producir una serie de costos sociales (depresiones, alcohol, etc.), que son mucho más acentuados en los parados de larga duración (igual o superior a seis meses).
En segundo lugar vamos a ver los efectos que tiene el paro sobre la gente que curra: Los curritos tenemos que pagar un alto precio por la falta de trabajo. Ese precio se traduce en unas cotizaciones o impuestos mucho más elevados para hacer frente a la nómina de los subsidios ya que el seguro de desempleo se nutre de las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores y de las empresas y también con las contribuciones del sector público. Por lo tanto cuando el número de parados aumenta, los trabajadores empleados contribuimos a financiar los mayores costes derivados del pago del desempleo mediante la subida de las cotizaciones a la Seguridad Social y los impuestos.
En tercer lugar, los efectos sobre la economía son los siguientes: Aquí el daño se vería a un nivel macroeconómico ya que supondría un alto coste para la productividad es decir, el valor de los bienes producidos por una persona ocupada. Ese valor se pierde en las personas desocupadas con lo cual, se pierde lo que en economía se llama "coste de oportunidad" esto es, lo que se hubiera producido si todo el mundo estuviera trabajando. Otra de las consecuencias de esto será la pérdida gradual de los llamados "hábitos laborales" y la productividad potencial se vará afectada de una manera muy negativa.
Bueno pues una vez dicho esto, que espero que sea fácil de entender, que no nos cuenten historias ya que las pelas para pagar toda la vida de Dios se han sacado de los mismos sitios y no hay varitas mágicas que solucionen los problemas. Nuestro querido ZP tiene que tomar ya mismo medidas estructurales para atajar firmemente el problema del desempleo. Ya no vale dejarnos llevar por los demás (medidas coyunturales), el viento de la coyuntura a dejado de soplar y, ahora, tiene que remangarse y ponerse a los remos; si no, nos vemos cayendo por la catarata como le ha pasado a Grecia. Un saludo para todos.