07 abril 2010
DE LO QUE NOS DEBILITAN LOS REGALOS PARA REALIZARNOS.
Siempre le estamos pidiendo cosas a la vida, todos queremos conseguir algo que sea verdaderamente especial de ella, parece que por el mero hecho de nuestra existencia ya tengamos derecho a todo tipo de obsequios; que la vida nos regale aquello que más queremos o que más deseamos. Vamos a suponer que la vida se toma un café con nosotros y nos concede todo aquello que nosotros deseamos. Veríamos en primer lugar que los regalos que nos dá la vida no cuestan nada; por lo tanto, seguiríamos pidiendo y pidiendo y nunca nos veríamos hartos de pedir.
La segunda consecuencia de esto es que las cosas que no nos cuestan nada no se valoran ni se estiman en nada porque los seres humanos tenemos esa condición, tienen un valor pero nosotros no se lo concedemos o no nos importa el valor que pudieran tener. Eso también nos trae la consecuencia de que aumentamos el falso sentido de la posesión de aquello que consideramos que es "nuestro".
La vanidad entonces se dispara ya que uno llega a pensar que se merece eso y muchas más cosas que las que le vienen dadas por la vida, es más, se nos olvida dar las gracias por los dones que recibimos de la vida. Esto termina mermando nuestro sentido de la generosidad y nos termina haciendo muy lentos a la hora de compartir con los demás.
Para evitar esto, temenos que compartir lo que somos con los demás, hay que ensarnchar la conciencia y dar cabida a todos los seres vivos, entender la vida en todas sus cosas y en todas sus formas y concebir lo infinito del universo. Hay que conocer y valorar todo lo que es...Y tener el valor de compartir lo que somos con todos los que son, debemos de convencernos de que nadie puede realizarse en su vida mientras desprecie la realización de los otros seres humanos. Un saludo para todos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario