08 septiembre 2010

DE LOS CASOS Y DE LAS COSAS QUE PASARON PARA QUE LLEGASEMOS AL SITIO QUE HEMOS LLEGADO CON LA CRISIS.

Cartel que publicita un producto financiero.




La mayoría de nosotros ha oido hablar de los llamados ciclos económicos. Es decir, la economía tiene un comportamiento cíclico con periodos de expansion y con periodos de recesión. Cuentan todos lo que saben un poco de esto que cuando toca un ciclo de vacas flacas como el que tenemos ahora que lo mejor es vivir con lo que tenemos sin aspirar a poseer ninguna cosa más que toda aquella que tengamos.
Los "genios" que se han pasado los ultimos diez años inventando toda clase de productos financieros para comprar con un dinero que no teníamos cosas que en realidad no necesitabamos para impresionar a gente que a lo mejor nisiquiera conocíamos (esto es de Alex Rovira de su libro "La buena crisis"), cada vez mucho más complejos y sofisticados son los que han terminado por meternos en el lio crediticio en el que nos encontramos ahora. Todos hemos visto en los periódicos acrónimos como SICAV, CDO, CDS... Son más misteriosos sus nombres que sus contenidos que ya es un decir. Productos financieros que fueron fabricados para satisfacer a un mercado con hambre y que deboraba todo lo que le pusieran en la mesa. Productos de los cuales la mayoría de la gente, por no decir casi todo el mundo desconocía su funcionamiento y la manera o la forma de que dichos productos generasen los benenficios que generaban.
Todo estaba estudiado pero, sin embargo, los genios que fabricaron estos productos no supieron o no quisieron informar sobre los efectos secundarios y las reacciones adversas que dichos productos podían, y de hecho pudieron, producir en los mercados y en la economía mundial. Al principio, los productos funcionaban y los beneficios que producian eran incontestables hablando por sí mismos de tal manera que nadíe; ni siquiera los políticos de turno, se preguntaron nada. Entonces, ¿qué pasó para llegar a esta situación a la que hemos llegado?.
El problema fue el siguiente: Los diseñadores de estos productos sabían perfectamente lo que estaban haciendo ya que la máxima de que nadíe da duros a cuatro pesetas ellos la sabían. Debido a la sofistificación del producto los gerentes (sí, esos señores que estan en los sitios por el dinero que tienen y no por lo que saben), no tenían ni pajolera idea de las entrañas de este caballo de troya que estaban inyectando en las economías mundiales; principalmente en la norteamericana. Y de los gerentes de los gerentes, mejor ni hablamos ya que son los que tienen que colocar el producto a los clientes que tanta hambre tenían. De esta manera, llegamos a las Juntas Directivas, Consejos de Administración, etc. es decir vendiendo algo que no se conocía pero que prometía el llamado Nirvana económico por los resultados que estaba obteniendo.
Preguntas como: ¿Quién será el propietario final de este papel?, ¿por qué son tan solventes estos productos?, etc. no se las hacía ni Dios.
La historia nos ha demostrado más de una vez que cuando se trata de fracasos gerenciales y gubernamentales la ignorancia no es una buena defensa. Por eso no necesitabamos dar escarmientos a empresas como Leman Broders, Enrom, etc. para salir de la crisis crediticia en la que nos metieron (ellos entre muchos otros, aquí hablo del mercado USA por ser el más conocido en los mass-media). Tampoco vamos a necesitar una compleja legislación y una pragmática especializada encaminada a una vacuna preventiva sobre las prácticas crediticias.
La solución es más simple que todo eso, es saber ver cuando las ganancias son demasiado buenas para ser verdaderas. Cuando vemos que todo es demasiado bueno para ser verdad es cuando debemos de poner en marcha la alarma de fuego y los políticos, los papis de la patria, deben de poner a MAFO (Miguel Ángel Fernández Ordoñez, jefe del Banco de España, por decir ahora nuestro país) y toda la cohorte de funcionarios especializados a trabajar sobre el tema. Creando la oportuna fiscalización del producto antes del lanzamiento al mercado y el seguimiento posterior para ver que las ganancias no son demasiado buenas para ser verdad.
Cuando los políticos no se ponen a investigar lo que esta ocurriendo sobre el tema; o se ponen a mirar para otro lado, mucha gente comun y no tan comun termina pagando un alto precio. En mi caso, un descenso de los emolumentos percibidos por mi trabajo.
Lo dicho, cuando una mariposa agita las alas en África Central termina causando un tifón en centroamérica.
Un saludo a todos y otro día  otra cosa.

No hay comentarios: