29 septiembre 2010
LAS TRES QUIMERAS. TERCERA PARTE. LA FELICIDAD NO EXISTE.
Thomas Sazsz en su libro Comunicación Personal comentaba que la felicidad es una condición imaginaria que antiguamente los seres vivos atribuían a los muertos, y ahora los adultos atribuyen a los niños, y los niños a los adultos.
Los seres humanos nos sentimos fascinados por los relatos de sufrimiento, nos atrae el morbo de la infelicidad de los seres humanos y la prensa amarilla se encarga de recordarlo de una manera constante. Esto transmite la sensación de que estamos rodeados de personas desdichadas.
No nos damos cuenta de que los desastrs y las cosas negativas captan antes nuestra atención precisamente por eso, por ser anomalías que no forman parte de la vida cotidiana.
Todos aspiramos a tener nuestro nivel de felicidad de una manera privada y no lo vamos pregonando por los cuatro vientos, unas veces para no herir a otros de nuestro alrededor que se encuentran mal, otras porque no queremos o no nos interesa el motivo por el cual nos sentimos felices, en fin, por multiples cosas que no pararíamos de enumerar.
Lo cierto es que la felicidad es un estado de ánimo que se encuentra respaldado por el bienestar subjetivo de las personas y las encuentas realizadas al efecto dan un porcentaje muy elevado de personas felices en todos los países.
La satisfacción personal en la vida no se puede medir como la glucosa en la sangre o como la tensión arterial en el brazo por lo que si una persona dice que es feliz, deducimos que lo es y no podemos demostrarlo con ningún aparato. En este punto he de decir que la afirmación de Rojas Marcos queda en entredicho debido a que la actual neurofisiología puede demostrar cientificamente el grado de felicidad de los seres humanos mediante experimentos un poco o bastante sofisticados. Os pongo un elance para que veáis la experiencia de un monje budista del que os he hablado alguna que otra vez.http://www.nodo50.org/tortuga/Un-budista-frances-declarado-el .
La satisfacción en la vida no esta reñida con preocupaciones o contratiempos y esta comprobado que nuestro estado de ánimo tiende a ser constante. Son las evaluaciones o conjeturas que hacemos de la vida y de las personas las que alteran de una manera positiva o negativa el mismo.
Si no somos capaces de liberarnos en la medida de lo posible de estas tres quimeras, corremos el peligro de pasar de largo ante las oportunidades de liberarnos de circunstancias exclavizantes y de conseguir vivir como deseamos.
Un saludo para todos y con esto damos por concluido este tema. Espero que haya sido interesante y espero vuestras aportaciones.
Os dejo un vídeo para que ilustre un poco todo aquello de lo que hemos hablado.
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