27 septiembre 2010

LAS TRES QUIMERAS. SEGUNDA PARTE. ANTES ESTÁBAMOS MEJOR.


Dice David Lykken en su libro Felicidad que no hay nada más responsable de la añoranza de los buenos tiempos pasados que una mala memoria.
Creemos que estamos viviendo los peores momentos de la historia y del futuro mejor ni hablar puesto que pinta todavía más negro. Según esta premisa nunca han exisitido tantas cosas malas como existen en los tiempos actuales y miramos al pasado como un espejo de virtudes en el que tenemos que mirarnos ya que algunos piensan, que los tiempos pasados fueron mejores que los que nos han tocado vivir en la actualidad. Esto de una manera directa nos hace instalarnos en el pesimmismo y tengo que deciros que las actitudes pesmistas no son buenas para nada en todas las facetas de la vida.
Un día un sociólogo preguntó a una señora de aspecto más o menos culto lo siguiente: ¿Cuál cree usted que es la tasa de moratlidad en esta zona? y, la mujer le contestó que un muerto por persona. Esto es una obviedad pero sabemos que es cierto. Eso no cambiará pero lo que si ha cambiado a sido la calidad de vida que tenemos ya que la muerte no visita con tanta frecuencia como antes nuestros dominios. Se nos olvida que hasta hace muy poco la educación era el privilegio de unos pocos afortunados que se la podían costear. Las mujeres solamente estaban para la procreación de la especie y los niños que sobrevivian a los partos crecían sin ningún tipo de derechos. Solamente con comparar algunas cosas de antes con las de ahora, debe de ser antídoto que nos pueda servir para ese pensamiento pesimista.
Siempre estamos haciendo predicciones terroríficas sobre el futuro e ignoramos otros principios como pueden ser el de la selección de la especie en la que nos vamos adaptando poco a poco a las exigencias necesarias para la supervivencia aunque no lo veamos de una manera sustancial.
Todos los que auguraron las catástrofes más pesimistas que auguraban el fin del mundo se han equivocado hasta el momento y lo que es más grave, el empeño de estas ideas de corte fatalista empaña los grandes avances que los seres humanos hemos tenido a lo largo de nuestra evolución y que nos han permitido una mayor calidad de vida.
Las experiencia nos demuestra que las leyes de la naturaleza se han venido inclinando en la mayoría de los casos hacia el lado de los seres humanos y han permitido que nuestra especie se desarrolle de una manera prodigiosa con respecto a las demás. Podemos verlo como un regalo maravilloso que nos ha hecho el universo desde que el mundo es mundo como decía mi madre.
Por tanto, estoy totalmente de acuerdo en que esta quimera que propone Rojas Marcos tiene total fundamento desde mi punto de vista ya que cuando recurrimos a todos los avances de la ciencia, historia, filosofía, etc., han permitido que el hombre de hoy viva mejor que el de hace algunos años y, el de mañana, debido a los avances de hoy, vivirá mejor de lo que vivimos nosotros. Concluyendo, creo que cualquier tiempo pasado no fue mejor. Un saludo para todos.

1 comentario:

Odiseo de Saturnalia dijo...

Al menos siempre puede ser mejorado cualquier tiempo anterior...