16 octubre 2009
LA REFLEXIVIDAD DEL SABER.
Se dice que una persona es culta no por cuanto sabe, ni como lo sabe; sino por la capacidad que pueda tener para estructurar su saber, lo cual, no implica que haya una rígida oposición entre saber e ignorancia. Sabemos que entre el saber y la ignoracia hay varias gradaciones y a uno de esos grados es a lo que se denomina problema. No podremos ser expertos en teoría social pero sin embargo, podemos saber el problema fundamental al que se enfrenta esta disciplina y que no es otro más que entender a la sociedad a partir del hombre o por el contrario, entenderla desde un punto de vista antihumanista que no se puede entender desde los modelos y los patrones humanos. Este problema opera como una especie de campo magnético que hace que se tengan que estructurar numerosos detalles, distinguir entre un orden y una visión de conjunto que permite que se distinga esta disciplina (teoría social) de las disciplinas afines.
Las ciencias, las teorías, los teoremas, etc. se montan, digamoslo de una manera fácil, sobre problemas que no estan resueltos y resulta conveniente formarse una idea de cuáles son estos problemas irresueltos, lo cual no implica estudiar dicha ciencia "enterita", siendo aconsejable no llevar ninguna idea preestablecida sobre esta ciencia, teoría, etc. pues podría justificar nuestra predisposición negativa a comprender una cosa que no conocemos. Con hacerse una idea general es suficiente para reflexionar sobre una idea determinada, y comprobaremos que son las cuestiones y las controversias las que nos terminan por cautivar y eso, es la puerta que da acceso realmente a un determinado ámbito del saber.
Dentro de la ciencia, el pensamiento compite al más alto nivel y en él hay luchas, tensiones, juegos, etc. Hemos tenido la fortuna de que cada ciencia nos ha proporcionado escritores que nos han transmitido su saber a los que somos legos en la materia, transmitiéndo la creatividad que reina en su disciplina.
Pero llama la atención, de una manera especial, que el abismo que existia entre las ciencias del saber y las ciencias del espíritu se va cerrando y estan más cercanas de lo que todos pensábamos; los últimos estudios realizados apuntan cada vez más a ello. Como diría un científico "a las pruebas me remito" y podríamos poner sobre la mesa, a modo de ejemplo, los estudios sobre el Bosón de Higgins de nuestra querida materia.
Uno de los requisitos imprescidibles de las culturas ha sido siempre conocer las sociedades en las que se han desarrollado. Ya que a cultura es una forma de comprenderse así mismo, por lo que resulta imprescindible conocer conceptos mediante los que el hombre se define a si mismo y desarrolla su acción en la sociedad; dichos conceptos son: identidad, rol, psique, emoción, pasión, sentimiento, conciencia, inconsciente, represión, compensación, norma, ideal, sujeto, patología, neurosis, individualidad, colectividad, originalidad y alguno más que ahora no consigo recordar. Todos ellos tiene la llave para acceder a las formas evolucionadas de autoreflexión.
En fin, son dos o tres ideas que he desarrollado de un libro que me gusta leer de vez en cuando ya que siempre me aporta cosas nuevas. Ah, su título bien sencillo "La Cultura" el autor, ya no tan sencillo "Dietrich Schwanitz" ¡toma ya! En fin, cosas de la cultura o de la incultura ¿quién sabe?
Un saludo para todos.
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